miércoles, 20 de junio de 2012

Tango II


Todo en orden con tus vicios,
la largaste, la pusiste a navegar;
la flaca te remó un par de paradas
comiendo chamuyo crudo
mamando agua de mar.
Y vos la veías ponerse fea
la veías cantar sin compás
pero qué te iba a importar,
si ya no hablaba o no reía
a vos bien te complacía,
con amor del de verdad.

Ahora yo te preguntaría,
ahora que estas solo y no morfás
qué querías de la piba
qué buscabas en verdad
Si sos un resto de lo que ella
de lo que ella se llevó,
quién eras al final,
bajo toda esa porquería que
te lastrabas por soñar
un sueño bueno y bien distinto
donde ella cante de verdad
donde sea buena y obediente
y no se le ocurra contestar.

Yo te digo fulanito pero
no te lo tomes a mal,
andá pensando ya olvidarla
que ésta sí no vuelve más
y hacete macho que este vicio
de extrañar por extrañar,
de llorar desconsolado
y pedir por tu mamá
no te lleva a ningún lado,
y ni vallas a pensar
que a la mina le interesa
si cambiás o no cambiás
que de tanto ser la presa,
ella ya aprendió a cazar
y no se engaña con cuentitos
de los que vos bien tarareas.
Si sos un resto de lo que ella
de lo que ella se llevó,
te diría fulanito pero
no te vayas a enojar,
andá pensando ya olvidarla
que ésta sí no vuelve más.



ína ~

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