lunes, 9 de enero de 2012

German


Un hombre que me saque la piel
cada vez que me mire,
que me redoble las apuestas,
que coma arroz con queso,
que me despierte la maravilla,
que me abrace desnudo,
que me envuelva con los sueños suyos.

Un hombre para un sillón,
y, sobre todo, para una cama;
para hoy para mañana
y para todos los días.
Un hombre para un bombo,
para una alfombra
y para un catre.

Un hombre para la risa
para la lluvia para el barro,
el barrio, el almacén,
el gato en el jardín.
Un hombre para los mates
Para las sábanas nuestras

Un hombre hecho de pájaro y buey
Un hombre hecho de pájaro y olas
De noche abierta y noche cerrada

                                  Canción de bandoneón. 

ína