viernes, 26 de octubre de 2018

M


se está yendo de mi
como el otoño se va
dejando
un camino de hojas secas

empecé a pensar en los ríos
en el no-retorno
en mamá y papá
que también se van a morir
será esa digo yo
su manera de irse
y mis amigos
que parecen
invencibles
son
ya sé
mortales


Besos


Empezar
por la boca
por supuesto

tus labios finos se abren despacio

después
la barba las orejas
no morderte
no enamorarme

metí mi mano en tu bolsillo
porque quiero más
siempre quiero más

Febrero


No sé cuánto nadamos
alejándonos de la playa

el agua se tornó
sombra fría en nuestras piernas
excitados por el olor a mar
en la zona donde no andan los barcos
pensé por un instante
en mí misma
minutos atrás
leyendo ociosa en la arena blanca
en el rayo que cambió ese estado
por éste

un poco más te dije
todavía se ve la costa

no
gritaste
pero yo jadeaba más fuerte
y tuviste que seguir

no era yo cuando los vimos:
a nuestro alrededor
nadaban en círculos
los cuerpos pegados entre sí
como extrañándose antes de tiempo
creí que iba a morirme

todo ese azul plata tornasol
confundiéndose en el agua
andaban con la cría en el medio

ellos
cuidan la maravilla
ellos tienen sexo por placer
ellos
se parecen tanto a nosotros

un pez saltó del agua
y casi le vimos los dientes
cuando lo atrapó en el aire
jugaba a ser mariposa

lloré
por supuesto
pero no supiste:
fue la consumación de la metáfora.
estábamos solos y pareció un ritual
miré arriba
atardecía y todo
era un acto de amor

más tarde
nadando con fuerza hacia la playa
queríamos pero
no podíamos hablar

Otoño


ahora
quiero que nos besemos de verdad

entender
los nombres de las cosas
decir boca, mano, cuerpo
nunca es suficiente

quiero estar
donde no hay arriba
ni abajo
y los sabores y los olores
se confunden
como la tierra cuando se traga
gustosa
todas las hojas del otoño