Me levanté
de un tumbo
y vi un
cielito dado vuelta
las entrañas
me gritaban
como lobas
me decían
¿qué tenes
vos, mujer
qué tenes,
qué tenías
que vas a
desempolvar
para
ofrecerle a este terruño?
Tanto ruido
de tormenta
maremoto al
corazón
me hizo
callar motores baratos
decirme un
potpourri de
coplas
versos prosas agridulces
y allá
hundida en
las profundidades
del
laberinto
me recordé
de un dibujito
como una
foto sepia de
tus cuerdas
tu olor color canela
tus dientes
mordientes de deseo
y fue como
otro tumbo
un boleto a
la casa tibia
al cielo
tuyo
que es otro cielo
nunca
recorrido.
ína ~