Las ventanas
las puertas se abren y cierran con vehemencia
aquí dentro
se golpea esta enfermedad de quererte
así de sola
en la mitad del mundo.
Un pájaro
azul pintó este cuarto con una pluma roja
y en el
trazo se oían los rasguños de mis almas desesperadas
amantes
submarinas con caracolas en los rostros
amantes
submarinas llenas de agua de sal
(el agua
salada no se bebe, corazón).
Un pájaro
azul vuela y es enorme,
un pájaro
azul anda la noche sin miedo
sus alas son
barcos nubarrones truenos
que abren
estas ventanas estas puertas
las golpean
una a una en mi cara en mi frente
mientras en
ese lugar donde se hacen las apuestas
la
enfermedad de quererte se reproduce desenfrenadamente
y los
amantes mundiales miran el show obnubilados
en los baños
versan las paredes fulano sos mi vida
y yo nos amo
que es cuento de otro poeta.
Mis amantes
submarinas, cuotas de mi esperanza
están allá
abajo, muy frescas queriendo arrancarse un día
las caracolas
las algas las espinas los siglos de los rostros
queriéndose
arrancar los arpones rojos malos.
En esta
superficie, la salud de quererte se reproduce
desenfrenadamente.
ína ~
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