¿Y quién
decía compañero quién decía que yo
no era una
prisionera de mi propia voluntad?
Ando rechiflada,
certifico afirmando,
pero quién,
decime quién decía que yo no era
presa de mi
propia voluntad, que no abismaba
mi propia
noche como espectadora paciente .
Pasé la
tarde meta preguntar bobadas
pasé la
tarde del café al mate del mate al té
te quiero te
espero te quiero bis por ejemplo
pero no
pero no
acá se hacen
preguntas, absurdas nomás y vos
me decís
mujer qué importa mujer, si estás brillante
¿qué te
importa a vos lo que diga quién mujer?
vení acá,
hundite en estos huesos mujer a vos
yo te voy a
dar estos besos y estas cruces, me decís
entonces
contemplo el templo que es tu cuerpo
mi cuerpo
también, esos sagrados rituales cotidianos.
Ay ay ay
quién hubiera
podido decir que yo no era presa de
mi voluntad,
de estos valses que tangueo tan bova
herrada
desprolijamente chiflando vurradas enormes
quién
hubiera dicho
ay ay ay
será posible
digo yo
al final siempre
acabo preguntando ¿te das cuenta?
ína ~
No hay comentarios:
Publicar un comentario