Cuando
pienso que tengo
dos ojos y
dos manos
que te tocan
y te besan,
cuando
pienso que tengo
un secreto y
una broma
que no te
digo ni te dije,
cuando
pienso que tengo
las carnes de
tus cuerpo,
el filo
cortante de tu silencio,
la margarita
del mantel
que usamos
la otra mañana,
y que tengo
también
una garganta
que canta
que es tuya
(y otra más)
que es mía,
cuando ocurre
justamente esto
pienso que
tengo todo y que
con estas
pobrezas podemos
hacer el
amor como bestias,
llorar como
rotos descocidos,
pensar los
días que no llegaron
y podemos también
empezar a
vivirlos .
ína ~
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