Busco tu
cuerpo para disolverme en algún sitio.
Hoy pude ver
los faroles encenderse,
miré la copa
de un árbol de estación
y escuché un
avión dejar huella blanca en el cielo.
Cantan y
cantan las canciones del padre en la terraza
las
canciones del padre en la cocina,
en la
memoria de la vida teñida con el sol.
Pero vos…
vos entregame tu cuerpo (tan solo tan quieto).
Este viento
hace estragos en mi pecho, se me eriza el corazón.
Soy la
reversión de mi yo misma y tengo en la lengua
un pájaro
naciendo sin alas.
Andá a saber
qué espina maliciosa pincha desde adentro
pero ese no
es el caso cuando envuelve así el calor.
En medio de
la tarde mansa, cae un compañero por sí sólo
y lloro y
lloro esta esperanza del vivir
veo a mis
pares más transparentes que de costumbre
y me
describo en un viaje en tren.
Las cosas
parecen tan simples y corrientes
que uno se
deshoja sin mayores pretextos.
me saco el
vestido, me recuesto, apenas estoy latiendo
apenas estoy
respirando para pedir que traigas
el vaso
donde se disuelvan mis misterios .
ína ~