Ellos, cuando me hablan, me reviven
Y me sudan las manos la frente y las axilas
Ellos cuando me hablan me hacen sonreír
Y a veces reír, y otras sonrojar
Ellos son un montón de caras y manos con
Nombres de todos los lugares
Y gracias de todas las escuelas
Los amo en un orden universal
Acepto sus virtudes con manos abiertas
Y sus palabras también.
Les rezo buenos deseos
Les pienso buenas canciones
Los espero en la cornisa del sueño
Solo para mirarlos a los ojos
y por la mañana decirles:
“He estado
con tigo
te he visto
a los ojos
Y me has
hecho cambiar”
Porque quiero decir que ellos,
Además de lo dicho, son mis reflexiones
Una enorme cantidad de espejos
Y de muros que me rodean amablemente
Ellos me siguen el rastro a través del sueño
Y me cuentan mis secretos verdaderos.
Los amo en un orden universal.
Les sigo el rastro a veces sin disimulo
Y aunque ellos no me amen, me traicionen
Se escurran por la vida o silencien todo su
ruido
Y no me revivan la gracia ni me suden las
manos
Los amo así, bellos y traidores, veloces o
tiesitos
Como miles de lindas partes del mundo
Con competencias para complementarme.
ína ~
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