martes, 24 de abril de 2012

Amanecimos, mundo.


Me levanté  tan luminosa que no se cree.
Me levanté repitiendo los conjuros mágicos
que deseo ser capaz de manejar. Por ejemplo
quiero tener la magia para enamorarte con los ojos marrones o miel,
quiero tener una cajita llena de chupetines de frambuesa o mejor aún
quiero tener una casa llena de amor y llena de frutas y de canciones
Me levanté luminosa, ya lo dije y parte de la luz es siempre la nostalgia.
Me acordé con amor del clima de allá, de esos lugares de colores
y las canciones de los amigos nuevos viejos de toda la vida
Me acordé de la nena que cantaba la canción de la sardina
Y hacía guerras de agua con bombuchas de colores y baldes también
Me levanté luminosa, porque las cosas son muy lindas después de todo
Y porque los siete locos me quieren el cuore y lo levantan y lo endulzan
Me levanté luminosa acordándome de ella y de ella y de él y de él
Que no están aunque los ame mucho todos los días.
Aparte, imposible no sentirse
Así de luminosa cuando
el sol arde estridente
después del temporal.

ína ~


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