martes, 30 de abril de 2013

Camino (sol mientras tanto)


Mientras a él las arañas le anidaban el pelo
sin encontrar ahí no más resistencias que
dos humedades viejas viejísimas olvidadas
yo escuchaba tangos más tangos naranjas
siempre andando así
volviendo lo gris en amarillo naranja
para llorar tan bien como a uno le gusta

mientras a él le crecía el olvido
en inconmensurables cantidades 
mientras yo escuchaba tangos
y lloraba entonando cebollas
el sol subía por la medianera del sábado
rugía como un tigre en la ventana
escupía oportunidades o futuros
un puñado de barcas compañeras
para cruzar el río de la plata o
cualquier océano del mundo
llegar a orillas nuevas y quién sabe quizás
en la distancia desear un beso en la mirada
extrañarlo todo obstinadamente
y concebir por fin
la idea de que esto que aquí hay
es una dulzura en la vida redonda
migas de pan
piedritas sol
una huella de tu nombre
un camino blanco o al fin
un camino
un caminito
y nada más que eso. 

ína ~

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