jueves, 13 de enero de 2011

Han pasado muchos años, han pasado, ya lo has visto. Han pasado muchos años y las cosas han cambiado aunque esa cruda sospecha incipiente me recite nuevamente que estás igual que ayer.
Y cambió la yerba y no el gustito, la tazita y no el café; y cómo sé yo, viejo amigo, rico amante conocido si no he cambiado yo también. 
Pasaron largos años y a pesar de lo visible, a pesar de la tristeza (y sin contar la decepción) te veo y huelo en tu resaca que volverías a jugar la misma ficha si tuvieras ocación.
Pasaron largos años viejo amigo, rico amante conocido y al llegar a la punta del andén, me pregunto, linda y sola, qué pasó con la rocola, qué pasó con nuestro ayer.
Han pasado largos años, tu lo has visto, y yo también; y a pesar de las distancias, todavía nunca sobra la pregunta del por qué.
Mil preguntas, tantos tangos, mil muchachas y ya ves, que te veo y huelo en tu resaca que hay muy poco de distinto y el mismo ritmo bailarías si volviera el cabaret.

No hay comentarios:

Publicar un comentario