miércoles, 6 de abril de 2011

Liberté.

Liberté.
Las palabras regresan con una nueva significación. Las palabras regresan, recargadas de sentido, o vacías, como si simplemente fueran nuevas, y uno pudiera estrenarlas, crearlas, pensarlas de la propia talla.
Las noches (que también son nuevas aventuras) relucen llenas de ausencias. Allí, uno se encuentra con uno mismo; allí, uno no puede no encontrarse.
Liberté.
Serán nuevas oportunidades de nuevas cartas (nunca vistas).
Me preguntaba hoy al ver pasar el Bus hacia Barrio Destino, qué teta mamarás ahora, me preguntaba, al tiempo que decidía que ese bondi no lo tomo nunca más. Ahora me hago cargo de la partida, me hago cargo de las palabras, de los errores, de las nuevas significaciones que a las cosas voy dando, me hago cargo de los fantasmas del pasado que arremeten con más fuerza que nunca, y de esas miradas que aún no aprendo a esquivar efectivamente …
Liberté.
Reaprender.
Renata; no es precisamente renacer, pero se acerca en un mucho.
Ya no hay destinos absurdos ni azarosos mi cielo. La tormenta es mía y no te la voy a convidar.
Me asusta tanta inmensidad, cruzar la mar a nado solita.
Pero la historia no se teje sola nunca más, yo la elijo la defiendo.
Liberté: parece que ahora hasta tengo una inmensidad de mi talle.

ína ~

                                                       Imagen de Nazareno Chevez.
                                                           Gracias amigo querido.

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