viernes, 10 de agosto de 2012

Conciliación obligatoria


Bajar al infierno y verse;
desnudarse en el infierno propio
solo y nada más que para verse .
Yo bajé allá cariño
(son esos extremos necesarios
para sacudirse a la muerte de las entrañas)
ahora estoy subiendo como el sol
me quemo te quemo la mirada con esta luz
que sin ser tuya está dentrando en tu piel.
Ahora, nada más que recién ahora
lloré por vos, desconocido,
lloré por ese tipo blanco que sos
por todas tus perfecciones y maravillas
que tajean artesanalmente ésta infeliz distancia.
Bajar al infierno para verse;
bajar para desnudarse en el infierno
por y nada más que para verse.
Ya lo hice (una noche que acabó)
ahora estoy subiendo en la mañana como el sol
metiéndome en los escuetos espacios vacíos de
tu planeta de papel plateado
como una luz que no es tuya
metiéndome en tu piel ando.
Ahora y recién ahora es tu turno
es cuando tenés que decidir
hasta dónde te vas a esconder
ahora es cuando tenés que descubrir
cómo calcular la periferia
ahora es cuando tenés que verme
a la cara, verme y cantar tu apuesta,
llorar en una de esas tus complejos;
y después veremos
después veremos
a ver ahora cómo hacés
cómo te animás a decir
“hasta aquí el sabor
hasta aquí los besos”.

ína ~

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